Activos fijos adquiridos durante la sujeción al régimen simplificado
Pérdidas fiscales de ejercicios anteriores
Reinversión de utilidades
Empresas integradoras
Conclusiones
DESCRIPCIÓN
En el año de 1190, en la Ley del Impuesto sobre la Renta, surgió el “Régimen Simplificado”, mismo que buscó sustituir a los regímenes de excepción, en lo particular a las bases especiales de tributación y a los contribuyentes menores. De esta manera, se pretendió reemplazar los regímenes de cuotas fijas, por un régimen autoaplicativo. Inicialmente, este régimen fue opcional para aquellos sujetos que hasta el año de 1989 hubieren tributado bajo los regímenes ya citados, brindándose también la posibilidad de incorporarse al régimen general de Ley.
Activos fijos adquiridos durante la sujeción al régimen simplificado
Pérdidas fiscales de ejercicios anteriores
Reinversión de utilidades
Empresas integradoras
Conclusiones
DESCRIPCIÓN
En el año de 1190, en la Ley del Impuesto sobre la Renta, surgió el “Régimen Simplificado”, mismo que buscó sustituir a los regímenes de excepción, en lo particular a las bases especiales de tributación y a los contribuyentes menores. De esta manera, se pretendió reemplazar los regímenes de cuotas fijas, por un régimen autoaplicativo. Inicialmente, este régimen fue opcional para aquellos sujetos que hasta el año de 1989 hubieren tributado bajo los regímenes ya citados, brindándose también la posibilidad de incorporarse al régimen general de Ley.
En los años recientes se han diversificado los vehículos de financiamiento, siendo uno de ellos la capacitación a través del mercado de valores. Esta alternativa de financiamiento se basa primordialmente en la confianza que los inversionistas logran tener en los diversos instrumentos que se ofertan en el mercado, teniendo un lugar privilegiado los títulos respaldados por el Gobierno Federal, tales como los Certificados de la Tesorería de la Federación, mejor conocidos como CETES o bien aquellos respaldos por empresas de indudable capacidad y solvencia económica, como es el caso de Teléfonos de México, o sea TELMEX.
En los años recientes se han diversificado los vehículos de financiamiento, siendo uno de ellos la capacitación a través del mercado de valores. Esta alternativa de financiamiento se basa primordialmente en la confianza que los inversionistas logran tener en los diversos instrumentos que se ofertan en el mercado, teniendo un lugar privilegiado los títulos respaldados por el Gobierno Federal, tales como los Certificados de la Tesorería de la Federación, mejor conocidos como CETES o bien aquellos respaldos por empresas de indudable capacidad y solvencia económica, como es el caso de Teléfonos de México, o sea TELMEX.